Lima es mi casa y mi casa no es un basurero





YO PROTESTO: Nuestra ciudad y sus calles, avenidas, pistas, puentes, parques, etc, no son colectores de basura abiertas al público.


A las 7 pm la cuadra 2 de la Av. Huanuco en La Victoria es un auténtico basural (no he tenido oportunidad de verla a otras horas, pero supongo que la cosa no es muy diferente): a lo largo de toda la pista se concentra tal montonadera de residuos que da la impresión de que todos los camiones de basura de Lima descargan su contenido allí. En la panamericana norte ocurre algo similar: las áreas verdes que separan la pista principal de la auxiliar en la primera de Pro (Los Olivos), están infestadas de suciedad.

Cosas parecidas se ven en las calles de otros distritos de nuestra capital, esas por las que pasamos todos los días. ¡Cómo es posible que convirtamos nuestra ciudad en un chiquero! Seamos concientes, al margen de la negligencia de algunas municipalidades en cuanto a la limpieza pública, somos nosotros los ciudadanos quienes debemos ocuparnos de que todo esté en su lugar: ¿no hay un tacho de basura cerca? Bueno pues, a cargar con nuestros desperdicios hasta encontrar uno. ¿O es que en nuestras casas tiramos todo en dónde nos da la gana? ¿Dormimos con el suelo plagado de papel higiénico sucio? ¿Comemos con la mesa repleta de cáscaras de fruta? ¿Nos sentamos a mirar la tele en medio de un caos de envolturas de golosinas? LIMA ES LA CASA DE TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS por lo tanto tenemos la responsabilidad de cuidarla y mantenerla limpia, pues al fin y al cabo vivimos en ella.


La próxima vez que queramos dejar caer un desperdicio en plena calle, pongámonos a pensar que si queremos tener una ciudad mejor, no basta con quejarse de lo que otros no hacen si no que es necesario poner de nuestra parte.